¡Sigue estos tips para optimizar tu pintura al máximo y lograr un acabado perfecto!

El espesor de capas
Cuando se aplica la pintura, muchos no aprecian la importancia de determinar el espesor de capa adecuado, porque a simple vista, un espesor de capa más fino o más grueso del recomendado, puede continuar dando una apariencia uniforme.
No respetar el rendimiento adecuado de una pintura recomendado por el fabricante, resultará en que estamos aplicando una película de pintura seca que no tiene el espesor adecuado.
Esto afectará negativamente a una serie de propiedades clave de la pintura, perjudicando la calidad del trabajo final.
La calidad se ve comprometida
Si diluimos la pintura, la extendemos más de la cuenta, o bien aplicamos en exceso, estamos modificando sus propiedades y rendimiento.
Aplicar un espesor de capa insuficiente tiene las siguientes consecuencias negativas:
Disminuye la resistencia al craquelado:
La capacidad de una pintura para resistir el craquelado está directamente relacionada con el espesor de la película seca.

Poder cubriente deficiente:
La pintura no cubrirá completamente la superficie o el color anterior, especialmente cuando parte de la película se retire progresivamente al limpiarla.

Escasa lavabilidad:
Con el frote, una parte de la película de pintura desaparece, si ésta es fina lo hará mucho antes que una más espesa.

Mala brochabilidad y nivelación.

Menor durabilidad, especialmente en exteriores.

Brillo uniforme:
Es una propiedad fundamental que se ve afectada cuando la capa de pintura es demasiado delgada.
Aplicar un espesor de capa excesivo tiene las siguientes consecuencias negativas:
• Descolgamiento.

• Piel de Naranja.

• Curado de la película lento, lo que resulta en blocking (Dos superficies pintadas se pegan entre si, como sucede en puertas y ventanas).

• Craquelado.

• Mayor tiempo de secado y endurecimiento.

• Arrugado entre capa y capa.
Aplicación de primario
Las consecuencias de no aplicar la capa de producto recomendada también tienen efecto en el primario, que ve disminuidas las siguientes propiedades: resistencia al craquelado, poder cubriente, resistencia antimoho, uniformidad y brillo en el acabado final, y dependiendo de la naturaleza de la aplicación del primario, poder cubriente de manchas y resistencia a la corrosión.

Es importante que se tome su tiempo para medir y calcular el área de pintado, determinando posteriormente cuánta pintura y primario va a necesitar procurando emplear la cantidad de producto necesaria, sea cual sea la herramienta que se utilizará (brocha, rodillo o pistola). Además, la cantidad de película necesaria dependerá tanto de la superficie (según su textura y porosidad) como del tipo de pintura: no es lo mismo pintar una pared rugosa en exterior que una pared extremadamente lisa que ya tiene primario.

Tanto si estás realizando un trabajo de interior como de exterior, siempre aplica la cantidad de pintura y primario según el rendimiento recomendado. Así obtendrás un espesor de capa con mayor protección y durabilidad, cualidades que conseguirán una trabajo de calidad.
Cómo calcular la cantidad de pintura necesaria:
1. Multiplicar la anchura por la altura de cada muro o superficie a pintar. Esto nos dará los metros cuadrados, sumándolos todos obtendremos la superficie total a pintar en m2.

2. Multiplicar la anchura y altura de las áreas que no se pintará, como puertas y ventanas, sumarlas y restar la cantidad total de la superficie a pintar obtenida en el punto 1.

3. Dividir la cantidad resultante por el rendimiento de la pintura que recomiende el fabricante. El resultado es el número de litros que necesitas por cada capa de pintura.
La dilución
Otra práctica que modifica el espesor de una capa de pintura, variando sus propiedades, es la dilución en exceso. Por ejemplo, el poder cubriente de la película será menor, ya que la cantidad de sólidos en volumen se ha reducido. También afecta a la resistencia al descolgamiento: en una superficie vertical, una pintura diluida en exceso puede gotear y descolgar, de manera que el pintor aplicará menos pintura, resultando otra vez, en una capa de pintura seca excesivamente fina.

Por tanto es esencial sólo diluir una pintura cuando sea necesario y siempre en las proporciones recomendadas por el fabricante.